viernes, 31 de mayo de 2013

Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán

El Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán, inaugurado en el año 2002, está ubicado en el Departamento de Lambayeque, en el Perú. Su diseño arquitectónico se ha inspirado en las antiguas pirámides truncas de la preincaica cultura mochica, (siglo I al VII d. C.). El museo concentra más de dos mil piezas de oro.
El propósito del museo es mostrar la tumba del Señor de Sipán, que fue hallada en 1987 por los arqueólogos perua  nos Walter Alva Alva y Luis Chero Zurita. Entre sus piezas se encuentran joyas, cerámicas y ajuares funerarios.

El hallazgo de las Tumbas Reales del Señor de Sipán marcó un importante hito en la arqueología del continente, porque por primera vez se reveló la magnificencia y majestuosidad del único gobernante del antiguo Perú encontrado hasta esa fecha.
El centro del museo contiene la Sala Real Mochica donde se encuentra el Señor de Sipán con su ropa de guerrero y pectoral de oro y otras joyas del mismo material; la cámara funeraria del antiguo gobernante, junto a ocho esqueletos de sus acompañantes; otros dignatarios descubiertos, como el sacerdote y el Viejo Señor de Sipán, de la misma investidura que el gobernador moche, todos con sus respectivas vestimentas originales. En esta Sala Real Mochica, hay 35 maniquíes que representan su entorno político, diez de los cuales han sido articulados, por lo que están en movimiento durante las visitas. Esta reconstrucción exacta de lo que fue toda una magnificencia de la corte real del guerrero moche representa fielmente lo que fue un séquito Mochica.

La Tumba del Señor de Sipán

Dentro de la tumba del señor de Sipán, se encontraron diferentes objetos de orfebrería colocados estratégicamente y con sumo cuidado para cuidar el sagrado ritual. Se hallaron ornamentos que fueron colocados debajo del cráneo; protegidos por piezas de oro laminadas que cubría el mentón. Estas fueron confeccionadas para cubrir el cuello en su parte superior, el mentón y las mejillas dejando una soltura para la nariz. Además contaban con algunos relieves para la colocar la boca y los pliegues faciales. Por su difícil uso se cree que eran confeccionados solo para los procesos póstumos y no para el uso en la vida cotidiana. Junto a estos ornamentos se encontraron dos orejeras con figuras de venados. Las figuras estaban trabajadas finamente en turquesas y en oro, y decoradas con un borde de 38 esferas de oro delicada y perfectamente soldadas. También se encontró, al pie del cubre mentón, dos narigueras de oro ligeramente convexa en forma de luna creciente que completaban la majestuosidad de los hallazgos.
El recinto estaba cubierto con tablones de madera que con el tiempo acumularon una gran cantidad de polvo tierra bajo ellos. Debajo de estos tablones se encontraron 29 cerámicos Mochicas dispuestos cuidadosamente junto al cuerpo del señor de Sipán. Estos con el tiempo y el peso ejercido por las maderas y la tierra acumulada durante cientos de años, se fueron fragmentando por la presión. Dentro de ellos se encontraron evidencias de restos orgánicos y bebidas que se cree fueron colocadas como ofrendadas. Los sarcófagos estaban cubiertos por tres tapas de madera unidas por cintas metálicas de 3 cm. de grosor, hechas a base de cobre que formaban amarras en cuatro puntos alineados; indicio de una excelente técnica de carpintería y metalurgia.

Bajo las tablas de madera del sarcófago principal, se halló una figura humana con los brazos extendidos en forma de ángulos. Esta poseía un par pectorales finamente trabajados y que se encontraban superpuestos sin una separación visible. Bajo estos se encontraron, sobre el pecho, 16 discos gruesos de oro ligeramente convexos y con dos agujeros, uno en cada lado del disco, que con el uso de algún tipo de hilo o filamento podría integraban un impresionante collar de un peso total de 407 gramos. Además se encontraron dos tipos de cuchillas, una en cada mano, denominadas como "Tumis"; uno era de oro y estaba en la mano derecha y el otro era de plata y se encontraba en la mano izquierda. También se hallaron cuatro osamentas que acompañaban al cadáver principal del señor de Sipán. 

Estos poseían ataúdes originales de caña, pero este material con le paso del tiempo se desintegro por lo que no hay restos de los mismos en la actualidad. Entre las osamentas se encontraba la de una mujer de unos 20 años que usaba un pectoral de conchas de abanico en el pecho, al igual que los guerreros quienes utilizaban esta misma pieza de orfebrería y que es una de las más conocidas en el museo ubicado en Lambayeque: Museo Tumbas Reales de Sipán. 


Él Señor de Sipán

El Señor de Sipán fue un antiguo gobernante del siglo III, cuyo dominio abarcó una zona del actual Perú. El arqueólogo peruano Walter Alva, junto a su equipo, descubrió la tumba del Señor de Sipán en 1987. El hallazgo de las tumbas reales del Señor de Sipán marcó un importante hito en la arqueología del continente americano porque, por primera vez, se halló intacto y sin huellas de saqueos, un entierro real de una civilización peruana anterior a los Incas. El ataúd de cañas en que se halló, fue el primero en su tipo que se encontró en América y reveló la magnificencia y majestuosidad del único gobernante y guerrero del antiguo Perú encontrado hasta la fecha de su descubrimiento, cuya vida transcurrió alrededor del año 250 de la era actual.

Su descubrimiento se realizó en el centro poblado de Sipán en Chiclayo, anexo de Saltur y perteneciente al distrito de Zaña; perteneció a la cultura Moche que rendía culto al dios Ai Apaec como divinidad principal, aunque también adoraron al mar y la Luna. Sin embargo su origen está aún en discusión debido a que el historiador japonés Izumi Shimada le atribuye un nuevo origen, a otra cultura distinta a la mochica; normalmente se le atribuye de la cultura Lambayeque.
En la vestimenta de este guerrero y gobernante que medía aproximadamente 1.67 m y que falleció a los 3 meses de gobernar; destacan las joyas y ornamentos de la más alta jerarquía como pectorales, collares, narigueras, orejeras, cascos, cetros y brazaletes. Predominan en estas piezas el uso del oro, de la plata, del cobre dorado y de las piedras semi-preciosas. En su sepulcro, se hallaron más de 400 joyas.

El collar de oro y plata es un símbolo religioso de los dioses principales, el Sol y la Luna. Al lado derecho del pecho, el collar era de oro y al lado izquierdo de plata. Simbolizaba la visualización de ambos dioses en el firmamento en un momento del día. Es decir, el perfecto equilibrio deseado, según la mitología mochica.
Sin embargo, por los mismos análisis de ADN, se ha probado que con diferencia de cuatro generaciones, el Viejo Señor de Sipán era un antepasado directo del mismo Señor de Sipán, por lo que se podría pensar en una alta jerarquía hereditaria.
En su tumba se hallaron dos llamas y los restos de tres mujeres jóvenes. Se cree que estas eran sus concubinas.

Él Señor de Sipán (Ubicación)

Sipan es un sitio arqueológico moche en el norte de Perú, que es famoso por la tumba del Señor de Sipan, excavada por Walter Alva y su esposa Susana Meneses.

Ubicación de la ruinas del Señor de Sipán (Huaca rajada)
Se encuentra localizado a 28 kms. al este de la Ciudad de Chiclayo. La Av. Bolognesi nos llevará hacia la carretera a Pomalca, distante a 7 Kms., donde debe tomar una vía hacia la derecha que lo llevará hasta Sipán.

En la ruta el paisaje está enmarcado de extensos cañaverales. Se aprecian pequeñas elevaciones y un pequeño cañón formado por el cause del río Reque. El complejo arqueológico presenta áreas diferenciadas unas de otras, registrándose áreas monumentales, patios, cementerios, áreas domésticas, fortificaciones, etc. El área monumental del complejo es conocida también como Huaca Rajada.